Nota del domingo 09 de abril de 2017
A más de uno que dice que la vida es muy breve, le parece el día muy largo, decía Friedrich Hebbel, hoy no sé lo que me parecerá a mí; anoche me eché a dormir, me sentí acompañado (como cuando mi madre me besaba al acostarme), y esto tiene su gracia que lo diga este “viejo guerrero”. Con el brillante Sol de primavera, no se puede sentir uno deprimido en este “domingo de Ramos”. Este fin de semana, a modo de cuento pedagógico, me acuerdo de uno que puse en una entrada que me gustó bastante: Se llamaba creo “ Las canicas de cristal”. Pongo un trozo de mi entrada (que es más amplia) que podéis ver aquí , junto con los créditos de donde saqué la historia, pero ahora os pongo el texto que aludo: Sintonicé mi equipo de radio a la porción telefónica de mi banda, para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un compañero cuya voz sonaba un tanto mayor. Él le decía a quien conversaba con él, algo acerca de "unas mil canicas...